jueves, 5 de junio de 2014

LEEMOS EN EL TRANVIA

Nuestra experiencia fue algo diferente a un día normal. Nosotros a eso le llamaríamos "alucinante". Al principio nos dio vergüenza pero fuimos dejándola atrás, gracias a las personas que nos apoyaban en ese momento. Aparte de pasárnolo bien, nos sentimos como en casa porque los pasajeros nos respetaban y nos regalaban una buena sonrisa.

                                                                     José Ramón y Onaya.