Sentí mucha emoción cuando la señorita nos dijo los que
íbamos a participar el primer día pues era algo nuevo para mí. Al principio me sentí nervioso incluso la voz
me temblaba, yo fui el encargado de hacer la presentación, pero después al
final me tranquilicé y lo que más me gustó fue cuando nos aplaudieron los
viajeros. La experiencia de leer en el Tranvía, para mí, ha sido muy bonita.
Johel
Yerey Álvarez Hernández